Este estudio ha sido realizado por la doctora Isabel Fernández Corcobado, y dirigido por los profesores Miguel Botella López, del Laboratorio de Antropología de la UGR, y Eulogio Bedmar Gómez de la Estación Experimental Zaidín (CSIC). La intención de este proyecto ha sido establecer unas bases metodológicas iniciales sobre las que crear un protocolo de aplicación general, en el campo de la Termografía y la Microbiología Forenses que proporcione nuevas herramientas complementarias a las técnicas criminalísticas ya existentes.
Este protocolo aportaría un nuevo enfoque criminalístico a técnicas tradicionales, ya empleadas en el análisis microbiológico de muestras de todo tipo. Los investigadores destacan que, los análisis realizados con esta nueva técnica proporcionarían, a los equipos forenses y de investigación policial y judicial, información resultante de nuevos y rápidos elementos de contraste durante la investigación criminalística.
Para la realización de este trabajo, los autores analizaron un total de 240 muestras microorgánicas tomadas desde cadáveres procedentes del Instituto de Medicina Legal de Granada y 352 de sujetos vivos donantes.
Mayor aproximación
El propósito de esta investigación, afirma Isabel Fernández, es acercar las técnicas criminalísticas al análisis de los fenómenos producidos durante las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, con el fin de alcanzar progresivamente una mayor aproximación al cálculo de la data de muerte.
Para ello, se han empleado novedosos instrumentos termográficos y de medición meteorológica y se han aplicado tradicionales métodos microbiológicos con un nuevo enfoque. Con ello, se pretende facilitar el análisis de las etapas de descomposición y putrefacción cadavéricas, relacionándolas con el patrón de crecimiento/muerte de los microorganismos, responsables de las alteraciones post-mortem. El fin de este trabajo, en definitiva, es establecer un indicador microbiológico que determine la data de muerte.
Por lo tanto, los científicos han ensayado un método alternativo de aproximación al cronotanatodiagnóstico, que permitirá reducir el margen de error que actualmente se produce, en la aplicación de otros diferentes métodos y acotar al máximo posible el momento en que se produjo la muerte.
Los resultados de esta investigación, que tras sus resultados preliminares espera ser ampliada con el fin de validar definitivamente el método, han sido publicados en la Revista del Colegio Oficial de Biólogos de la Comunidad de Madrid.
http://www.eurekalert.org/pub_releases_ml/2009-03/aaft-s031209.php